Tal día como el 22 de junio nos reunimos en casa una pequeña peña compuesta por Silvia, Isa, Jorge, David, Jose, más tarde mi hermano Salva, y yo. Una vez no reunidos, nos dispusimos a ver la lucha contra la historia reciente de la Selección Española de Fútbol y su particular maldición de cuartos.
Después de mucha tensión, y un partido donde los azzurri pensaban en los penaltis desde el minuto 46, contra todo pronóstico y tras la prórroga sólo quedaba ganar en la tanda de penaltis a la Nazionale Azzurra (ormai si vince raga’…).
Momentos éstos de tensión hábilmente recogidos:
Justo cuando tiraba Cesc el último penalti:
Momentos de celebración:
Y después vendrían las semifinales…